En un país cuyo gobierno presume de buscar el estado del bienestar se da la paradoja de que permite la adicción al juego para obtener una jugosa recompensa que ronda la aplicación del 25% sobre los importes gastados por los consumidores de apuestas
Un país cuyo gobierno presume de luchar contra la discriminación sexual permite la existencia de prostíbulos con el eufemismo de llamarse clubs nocturnos.
El mismo que defiende los derechos de los débiles pero mira a otro lado cuando manadas de turistas embrutecidos se emborrachan y se colocan en las playas mallorquinas y en zonas de ocio catalanas
Esto es grave y me recuerda la Cuba de Batista que se había convertido en el burdel de los Estados Unidos , pero más grave es el mirar hacia otro lado en el asunto del negocio de juego por internet, solo hay que mirar qué negocios son los que patrocinan los grandes clubs de futbol o los frontones , son los bancos , las grandes cerveceras y sobre todo las casas de apuestas patrocinadoras de clubes como Real Madrid, Barcelona, Deportivo , Celta de Vigo , Betis , Sporting , Osasuna y un sinfín de equipos .
Hasta hace poco tiempo existía una barrera psicológica para acceder al juego , acudir a un casino entrar en un bingo en un salón de apuestas o una máquina tragaperras, pero la irrupción de los juegos por internet ha multiplicado la adicción y ha rebajado la edad de los usuarios , el bombardeo en espacios de televisión de publicidad sobre juegos on– line es escandaloso y la colaboración de presentadores y famosos como Carlos Sobera da la categoría moral de las personas que contribuyen al negocio del dolor
El estado reacciona cuando es Europa quien marca unas pautas como la prohibición del consumo de tabaco en lugares públicos pero permite sin sonrojo la explotación de la mujer , la adicción al juego y al consumo de alcohol en las fiestas universitarias , hay ayuntamientos que ubican zonas determinadas para que los adolescentes se pongan hasta arriba de alcohol y otras drogas en un intento de contentar a los posibles futuros votantes .
No he oído a ningún político proponer medidas para luchar contra el negocio de dolor , probablemente sea porque los futuros gobernantes son los más interesados en anestesiar a la población con cualquier clase de adicción , especialmente si eso además nutre las arcas públicas .
Es mucho mas fácil controlar a las empresas su tiempo de trabajo con una legislación incompleta e incoherente que remangarse , ponerse a trabajar y acabar con la verdadera explotación cual es el negocio del dolor y el gobierno que no lucha contra esta situación es cómplice necesario para que la bola vaya creciendo
Fermin Torrens Alzu